
Por: Franco Rojas
La selección argentina de fútbol femenino se fue eliminada de la Copa del Mundo con dos puntos en tres partidos, una diferencia de menos uno y todo un país apoyándolas, por otro lado, su similar masculino se fue del último mundial lleno de críticas y fue vapuleado por la prensa de su país. ¿Cuál es la diferencia entre estas dos selecciones del mismo país?
Para empezar, la selección masculina empezó su travesía hacia Rusia 2018 en Barcelona, para entrenar nueve días en su ciudad deportiva, luego viajaron a Moscú como unas verdaderas estrellas, usaron el avión de, nada menos que, los Rolling Stones. Pero eso no es todo, estaba pactado que jugarían un amistoso con Israel (que al final no se jugó por seguridad) en el cual Infobae dio a conocer algunas exigencias del equipo albiceleste como dos millones de dólares, entre 80 y 90 habitaciones de un hotel privado y que un avión, ni bien termine el encuentro, los lleve de Israel a Moscú. Al final, los argentinos fueron eliminados en octavos de final por Francia a pesar de tener a Lionel Messi en el equipo y un estratega como Jorge Sampaoli, que según el diario ‘Marca’ cobraba en aquella selección la cifra de 780 000 dólares.

Ahora, ¿cómo llegó la selección femenina al Mundial de Francia 2019? Para empezar, no han ido a los dos últimos mundiales ya que, a pesar de ser un país con una tradición futbolera como ningún otro, el fútbol femenino no está del todo desarrollado en Argentina; en el 2017 las jugadoras entraron en huelga por no tener los recursos básicos para entrenar, incluso les adeudaban los viáticos por integrar la preselección que según declaraciones de las mismas jugadoras era de 150 pesos diarios (unos $ 8.50). Sin embargo, esto mejoraría en los próximos años. San Lorenzo dio un paso importante al firmar a 16 jugadoras y luego el presidente de la AFA, Claudio Tapia, declaró en conferencia de prensa que el fútbol femenino apoyará económicamente a 16 clubes y que el monto se aproxima a 2 millones de dólares mensuales.
La lucha de las jugadoras argentinas no solo fue dejar los dientes en la cancha y lograr el respeto de todo su país, sino el hecho de pelear por lo que les corresponde con una federación millonaria como la AFA. Previo al Mundial pudieron entrenar y concentrar en el predio de Ezeiza, además de que les construyeron un vestuario propio. Por primera vez, tuvieron giras internacionales sin tener que preocuparse de cómo o a dónde ir y llegaron a hoteles de primer nivel, como fueron también sus vuelos. Al final, se fueron de la Copa del Mundo en primera ronda, pero lograron su primer punto en este certamen contra la actual subcampeona del mundo, Japón, que también ha sabido campeonar el torneo más importante de selecciones (Alemania 2011).
Lucharon hasta el final con Escocia y lograron empatar con mucho corazón luego de empezar el partido perdiendo por 3-0; estas jugadoras dejan lo que tengan que dejar en la cancha, incluso los dientes de ser necesario. Se fueron porque para su mala suerte no se dieron los resultados necesarios para que lleguen a octavos, sin embargo, en Argentina, las siguen felicitando porque si están donde están es porque ellas lo lograron solas.
De aquí en adelante, la AFA debería seguir apoyándolas, el resto de países sudamericanos deberían copiar lo hecho y apoyar al fútbol femenino que se encuentra en un nivel muy bajo en esta parte del mundo, a excepción de Brasil que lo viene trabajando por años. Ellas se lo ganaron, pero con más apoyo pueden ser campeonas mundiales y no solo sentimentales.
